La innovación y el bienestar han pasado a ser dos ejes centrales que marcan las tendencias en material de oficina. Y es que, estos centros de trabajo se conciben ahora como espacios en los que se potencia el confort y la salud de los empleados. Por supuesto, sin olvidar la sostenibilidad. Todo ello repercute en la manera de diseñar las oficinas y el mobiliario que se incorpora. Te recordamos, por si tienes dudas sobre la necesidad de hacer esta inversión, que está demostrado que esta nueva idea de empresa incide en un considerable aumento de la productividad.
Lo último en material de oficina
A los factores antes señalados, relacionados con la tecnología, la salubridad y la sostenibilidad, hay que añadir otro detalle importante que explica las tendencias de material de oficina. Se trata del nuevo concepto de trabajo de las oficinas, un híbrido entre la presencialidad y el teletrabajo, donde abundan los perfiles profesionales multifuncionales y el intercambio de tareas entre departamentos.
Todas estas prioridades se reflejan en estos 4 ejes sobre los que se mueven las tendencias en material de oficina:
1. Material de oficina con las personas como protagonistas
Diseño sí, pero siempre supeditado a cubrir las necesidades de las personas. Por supuesto que se busca la armonía estética al diseñar una oficina. Sin embargo, el entorno que se cree debe conseguir que te apetezca ir a trabajar. Sus elementos esenciales deben ser:
- Mobiliario ergonómico. Un imprescindible del material de oficina de hoy en día. Hablamos, sobre todo, de sillas de oficina. Pero, sin olvidar otros elementos que contribuyen de forma increíble a la mejora postural, como los reposapiés, los reposamuñecas, los brazos articulados para monitores o los respaldos ergonómicos.
- La máxima iluminación natural, con apoyo de lámparas de oficina para disminuir la fatiga visual.
- Incorporación de materiales naturales y presencia de plantas en las oficinas.
2. Oficinas polivalentes
Otra de las características de las oficinas actuales es que son espacios en los que se pueden desarrollar actividades diferentes. Y, con diferentes, no solo nos referimos a las tareas meramente laborales, sino a que dispongan de zonas habilitadas para el descanso, para fomentar las relaciones personales e, incluso, para el ocio. Para crear estos lugares, el material de oficina debe articularse en estos ambientes:
- Comedor, cafetería o un punto en el que se pueda tomar un refrigerio, con pequeños electrodomésticos y el consiguiente abastecimiento de lo que se considera material de servicios generales y bienestar.
- Mesas, sillas y sofás para sentarse relajadamente y compartir ideas.
- Puntos de ocio, con elementos como librerías a modo de biblioteca o con juegos de mesa y videojuegos.
3. Espacios abiertos y sin puestos fijos
Igual que ocurre en la edificación de viviendas y edificios públicos, la tendencia en oficinas apuesta por la eliminación de tabiques y barreras visuales. En el caso de estos centros de trabajo, además, se trata de una transformación más profunda. Porque no solo se eliminan los despachos y departamentos aislados, también desaparecen los puestos consignados para personas concretas.
El objetivo es favorecer la movilidad y el intercambio de ideas. Por eso, lo recomendable es optar por:
- Mesas de altura regulable, alas para mesas y otros accesorios.
- Pantallas y paneles separadores.
- Percheros e, incluso, taquillas para guardar los efectos personales.
4. Mobiliario acústico, la gran revolución del material de oficina
Las oficinas modernas se caracterizan, como hemos señalado, por ser espacios abiertos. Pero eso no implica que no sea necesario establecer medidas que garanticen cierta intimidad o posibilidad de aislarse. De ahí, el protagonismo que han adquirido los muebles acústicos, en sus distintas variables:
- Sillones acústicos con altavoces y mesa.
- Cabinas acústicas para individuales o para dos personas.
- Módulos con sofás, mesas y paneles acústicos de distintos tamaños y capacidad, pensados para crear ambientes distendidos para facilitar que fluya la comunicación.